domingo, 17 de mayo de 2009

DE LA SELVA SU CÓLERA

De la selva su cólera
La selva tiene razón. Algunos de los métodos de la Aidesep pueden cuestionarse, pero nadie puede objetar seriamente la legitimidad de los reclamos de las ocho regiones y las 65 bases indígenas que están pidiendo el cumplimiento de las leyes vigentes y de los acuerdos que se adoptaron -para el gobierno- sólo en apariencia.El gobierno de García ha querido burlarse de la selva y avasallar a sus poblaciones.Como el señor García ignora la historia del Perú de un modo que podría llamarse exhaustivo, cree que vender los bosques y las cochas es algo novedoso.No, hombre: pregúntele a algún aprista que no pertenezca al círculo del saqueo qué pasó en la selva en las primeras décadas del siglo XX.La región más extensa y más olvidada del Perú ya sabe qué es eso de “poner en valor” sus tierras: al final, el valor se va a la casa matriz y las tierras, envenenadas o exhaustas, son las que pagan el pato.García cree que el perro del hortelano es su peor enemigo. Y llama perro del hortelano a quien se oponga a sus planes de vendeselva.Y sale a decir que las riquezas del Perú son de los peruanos. Habría que preguntarle, entonces, por qué la tajada inmensa de la torta se la llevan estadounidenses, canadienses o chinos.Y manda al fantasmagórico Simon a decir que los selváticos son dueños del suelo pero no del subsuelo.Habría que cavar en el jardín de Simon para ver si hay allí petróleo.Porque Simon es también dueño del suelo por el que discurre para sobrevivir políticamente.En el fondo de la polémica está el asunto del “modelo brasileño”, que García quiere imitar como si el Perú tuviese el tamaño de ese gigante idiota que siembra maíz y soya para hacer etanol mientras explora en la jungla para encontrar petróleo.Brasil puede experimentar con una extensión del tamaño del Perú entero. Es su derecho al suicidio ambiental. Pero el perverso modelo de destinar el cultivo de alimentos a elaborar combustible no debería ser el nuestro.Como no debería ser tampoco nuestro modelo meter a las petroleras donde sea y a como dé lugar. Ni conceder por cincuenta años millones de hectáreas a madereros forasteros sin ningún otro interés que no sea el beneficio pronto y desmedido.Y es que el otro asunto de fondo en este debate distorsionado por los gritos y las furias, es el modelo de desarrollo que queremos para esa región. Para el señor García, ese modelo no está en discusión. Ni siquiera la aterradora crisis global lo ha puesto en discusión. El súbdito García piensa que sólo el perro del hortelano es renuente a aceptar esa verdad ecuménica.Pero el señor García se equivoca. En los libros que él no lee, en los blogs que no visita, en las cabezas que no consulta y entre los disconformes que le apestan asoma, cada vez más vigorosa, la idea de que el modelo que imitamos es inviable en el largo plazo, antiagrícola y anticomunitario en el corto e injusto de modo permanente.¿Qué queremos para la selva? ¿Varios Cerros de Pasco? ¿Un archipiélago de Oroyas? ¿Una legión de Pluspetrol? ¿Ríos de gasolina? ¿Cientos de campamentos de exploradores petrolíferos, con sus respectivos Forzas y sus respectivas putas nómadas? ¿Qué hacemos con este pulmón sobreviviente del planeta, que nos pertenece desde un punto de vista geográfico y administrativo pero que, en realidad, es un asunto que le concierne a todos los terrícolas? ¿Ponemos a Rómulo León y al doctor Químper a venderlo por lotes?En todo caso, digamos que hay terreno amplio para el debate. Aceptemos que el ambientalismo radical debe de hacer concesiones al pragmatismo.Pero aquí no ha habido debate sino puñalada.García se burló de la OIT y aprovechó facultades especiales para legislar, en contra de la Constitución por lo menos en seis casos, sobre el modelo de desarrollo que él, vendedor civilista, cree que debe ser el único a aplicarse.La selva le advirtió que eso estaba mal.En mi programa de Canal 11 el señor Pizango dijo hace dos domingos que el gobierno se burlaba con esas mesas de diálogo y esos decretos monologantes.Y no le hicieron caso.Ha hecho bien el señor Pizango en deponer su llamado a la insurgencia. Ante un gobierno legicida no cabe una oposición sediciosa. Que ahora venga el diálogo. Y que García entienda que el Perú no es su chacra ni su piso en París ni las cuentas de Mantilla ni el fideicomiso en Suiza. El señor García está de paso. La selva, no.

César Hildebrandt

Mañana es el Día de los Museos
Otras variedades lingüísticas
En sociolingüística se utilizan además, y entre otros, los siguientes términos, para designar, dentro de variedad lingüística, formas del habla que no son compartidas por el conjunto de los hablantes de un idioma o dialecto:

  1. Argot.
    -Cronolecto, variedad de un idioma o de un dialecto geográfico usada por un grupo
    etario, los cronolectos (especialmente entre los adolescentes) suelen tener características argotales. Los cronolectos más estudiados son el lenguaje infantil y el juvenil. En situaciones de cambio lingüístico, los cronolectos de diferentes grupos de edad pueden diferir bastante en rasgos que están en proceso de cambio.
    -Ecolecto, variedad de un idioma o dialecto utilizada por un número muy reducido de personas (por ejemplo, los miembros de una
    familia, de un grupo de amigos).
    -Etnolecto, variedad hablada por los miembros de una
    etnia, término muy poco utilizado, ya que, por lo general, se trata de un dialecto geográfico.
    -Geolecto, variedad de una lengua o dialecto hablada en una zona geográfica muy determinada, y sólo en esa zona. Por ejemplo el
    pixueto, dialecto del asturiano que sólo se habla en la villa de Cudillero, o el monegasco dialecto de la lengua provenzal, que sólo se utiliza en el Principado de Mónaco.
    -
    Ideoléxico, variedad moldeada de acuerdo a alguna ideología. El idioléxico más estudiado es, probablemente, el lenguaje políticamente correcto.
    -
    Idiolecto, variedad de la lengua hablada por una persona, es decir, el término se refiere al conjunto de peculiaridades que una persona usa sistemáticamente y en la que difiere del uso de los miembros de su comunidad lingüística.
    Lengua sagrada, algunas etnias como los
    dogones, pueblo establecido en Malí y Burkina Faso (África), tienen dos lenguas, una de uso cotidiano y otra, secreta, para las ceremonias religiosas.
    -Sexolecto, conjunto de particularidades del habla, propias de los
    hombres o de las mujeres.
    -
    Sociolecto, conjunto de particularidades del habla típicas de una clase o de un estrato social.
    -Tecnolecto, conjunto de palabras y locuciones propias del lenguaje profesion

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